No puedes escapar de su mirada; él ve cada detalle, percibe cada cambio en tu actitud y localiza cualquier error. Este muchacho con cerebro analítico y alma poética es nuestro programador jefe. Capaz de pensar en códigos de programación mientras lava su ropa interior o toma una cerveza.
Es hiper responsable y concienzudo, es nuestro “Trimmer” interno y no le gustan las imperfecciones.
Además de ser un gran cantante de ópera y un filósofo a pié de calle, es un talentoso Ingeniero Informático versado en aplicaciones y herramientas de desarrollo móvil y un hardcore gamer que adora la estrategia, las aventuras gráficas y los RPG por turnos. Simultáneamente a Crisis Crunch está trabajando con un equipo de ingenieros en una Start-Up tecnológica.
David trata cada proyecto como si fuera hijo suyo, nunca le deja sufrir por falta de atención o cuidado y siempre aprovecha su tiempo para satisfacer el hambre insaciable de productividad que todo proyecto interactivo tiene.
Para David todo importa, todo, incluso las pequeñas cosas de la vida y los detalles tienen su importancia (os dijimos que era un filósofo), es por eso que él cree que el comportamiento irresponsable deshonra una gran idea y el esfuerzo de un equipo apasionado, ¡y no consentirá tal cosa!